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lunes, 18 de octubre de 2010

Ésta Mañana

Ésta mañana
.de Maria Constanza Cantua, el El Lunes, 18 de octubre de 2010 a las 11:56.ÉSTA MAÑANA


Esta mañana

Temprano, sentada frente a mí ventana, y la música que estoy escuchando me eleva, me tranquiliza…sola en mi casa.
Nadie interrumpe.

Una amiga querida me pasó esta música: Bugge Wasseltoft, “Yellow is the color”, gracias amiga…
Y hay un color amarillo a través de mi ventana…ese color que pega en alguna hoja aun amarillenta que queda del otoño.
Otoño que pareciera que no se quiere ir, estalla en colores, límpido el cielo, pero está fresco, frío, y algo amarillo.
Otoño, estamos en Primavera…si?

Veo a través de la ventana, un muro muy pegadito, gris, con algo de barro, cables, caño, y una tela o membrana plateada tapando algún agujero.

Más allá del muro, Mi Pino, ya hable de él y del amor que le tengo.

Mas allá de Mi pino, un muro mas alto, también gris, menos gris, con algunas partes blancas, mas cables pintados de blanco.

Y atrás del muro un tanque de agua, bien mantenido, una antena para la tele, o un para-rayos?...no sé diferenciarlo.
No puede ser antena para la tele, eso ya no se usa mas, verdad?

Y mas atrás un penacho de once hojas de una palmera.
No sé donde está, a que casa pertenece. Como siempre.
Es lo único que tiene movimiento en este momento.
Movimiento en la palmera y en la música que escucho.
Movimiento.
Escucho un piano suave, y la palmera, erguida y lánguida a la vez, se balancea suavemente con el piano.
Pareciera que pudiese oír, escuchar, que tuviese un oído gigante, un tubo imaginario hasta mi escritorio y estuviese con las ganas de darme una muestra de movimiento y música a ritmo.
Tengo al lado mío un pequeño florero con las rosas que me regalaron mis hijos ayer. Dos blancas dos rojas.
Me alegran
Una taza de té, y el mate listo.
Comienza ya una suave brisa, aumenta…. aumenta el ritmo del piano.
La palmera, la música y ahora el pino se juntaron…oyen.
Oyen la cadencia, deben oír la vibración de la misma.
Ahora suena el saxo suavemente,…se aquietan.
Perciben, oyen que la música baja, que el ritmo es diferente.

La mañana, la palmera, y la música, hacen de mí mañana un comienzo perfecto.
Que loco,…oyen, y a mi me alegra,…mi locura…

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