.de Maria Constanza Cantua, el El miércoles, 06 de octubre de 2010 a las 13:34.Sola y Urbe
Sola y URBE
Sola en la ciudad.
Buenos Aires.
Una gran urbe,
con todo lo bueno,
con todo lo malo.
Buenos aires es elegante,
miserable,
gigante,
enorme,
magnifica,
egoísta,
generosa,
ruidosa,
gris,
colorida y,
llena de gente y solitaria.
Llena de locos lindos, llena de sanos no muy lindos.
El anonimato,
nadie es nadie,
cada uno es cada uno.
Vorágine y semáforos, luces y sombras.
Me acompaña y me deja sola.
Precios de una gran ciudad.
Gente, mucha, camina, anda, de aquí para allá, de allá para aquí.
Algunos saben donde están, otros no tienen ni idea donde están.
Algunos saben donde van, otros no tienen ni idea donde van.
Yo tengo idea donde estoy?
Yo tengo idea a donde voy?
Ciudad de metas,
emprendimientos,
eventos sociales,
teatros, arte, cultura,….y solitaria.
Soy yo la solitaria.
SOY sola.
Soy con ella y sin ella.
No quiero ser injusta con Buenos aires
Anhelo el silencio,
la calma,
lo sereno,
no bocinas,
lo verde,
el mar y el horizonte.
El horizonte inmenso que te arranca, te extirpa la soledad.
Acá no hay horizontes.
Saben de que hablo?
el horizonte, el infinito mas allá del infinito, desplomarse en la nada mismo.
Acá hay calles y más calles, avenidas y más avenidas que no llegan al horizonte.
El horizonte es NO solo,
es esperanza,
es compañía,
es el abrazo de la naturaleza amorosa,
la “misma calma” no te hace pensar.
No quiero ser injusta con Buenos Aires
Acá están mis hijos, la quieren, la entienden, la comprenden con la adolescencia maleable, dúctil, que todo acepta y lo hacen suyo, Buenos Aires es de ellos.
No quiero ser injusta con Buenos Aires
Hay solidaridad, hay amabilidad, hay amor aquí y allá pero SOY sola.
Sola en esta inmensidad.
La comprendo tanto y a la vez no la comprendo nada.
Somos iguales ella y yo?
Dilema, ambigüedad y dicotomía.
Ciudad de oportunidades.
Ciudad de ninguna oportunidad.
Ciudad de amores…
Ciudad de nostalgia y melancolía,
melancolía que no es mía,
es de ellos y,
trato de entender forzadamente,
trato de entender, tratar de entender me hace menos sola.
Buenos Aires cargada de historia,
de pasiones,
de turbulencias,
de ataques,
de destrucciones y reconstrucciones.
No quiero ser injusta con Buenos Aires.
La quiero.
La quiero entrañablemente.
Es mi enfermedad.
Será los genes argentinos de mi abuelo,
de mi padre,
Una gran urbe llena de locos, llena de sanos.
Sana, estoy…
Loca, estoy…
Es la ciudad para estar, loca, sana, sana loca,
sin pasar por nada en el medio.
Muchas veces me susurra al oído; “no estás sola, soy Buenos Aires y estoy para envolverte, fagocitarte,
comerte y hacerte mía”.
Buenos Aires repta hacia mí y yo hacia ella.
Nos haremos una.
SER sola no será mas,
seré parte de ella y lameré sus intenciones
dentro de la panza de Buenos Aires.
Ahí dentro estaré.
Ahí dentro estoy.
Estoy?
Me quedo.
Me quedo quieta.
Me quedo muy quieta.
Me acuna.
Me dice;”no estás sola, sos parte de mí”.
No quiero ser injusta con Buenos Aires.
Poro lo soy, aunque ella no quiera.
Sos muy grande y yo muy pequeña, diminuta, un microorganismo. Yo soy unicelular en toda esta cosa multicelular, un organismo con vida propia.
Cuando me convierta en un engranaje,
ya no seré sola, seré un engranaje de la maquina,
aunque de tanto en tanto Buenos Aires trate de expulsarme,
no la dejo que me empuje,
paradójico, no?
Maria Constanza Cantua ®
Joan Baez , To Bobby
